VANI ahora WAT

Hace un poquito menos de un mes os hablaba de cómo Vani había evolucionado y de cómo había ido perdiendo el miedo a los hombres poco a poco , pues bien, este pasado domingo, Vani tuvo la oportunidad de poder tener la que será su casa definitiva. Jan y su pareja vinieron a conocerlo y, a pesar de que no era el gato "achuchable" que ellos en un principio buscaban, se dieron cuenta de que se trataba de un gato fantástico, que para sorpresa de todos, por lo bajito y lentamente, fué a buscar las caricias de Jan.

Fuimos a buscar el transportín para que Vani pudiera iniciar el camino hacia su nueva vida y allí fué cuando vino el momento traumático de la tarde, para él y para mí. En el momento de intentar meterlo, la expresión de la cara cambió y el terror asomó en ella, tanto era el miedo que tenía que hasta se le descontrolaron los esfínteres...nuestro Vani no quería irse, se escondía en los laterales del sofá y me miraba suplicante...yo le iba hablando, diciéndole que no le estaba abandonando, que se trataba de un fantástico cambio en su vida...su casa definitiva, pero aquella mirada de decepción y terror se me quedó clavada durante toda la noche.

Me dolía pensar que el último recuerdo que se llevaba de nosotros era el forzarlo a entrar a un pequeño receptáculo para tener que volver a marchar a otro lugar...otro cambio, miedo, terror...es la parte más controvertida de ser casa de acogida...sabes que lo que haces está bien, es lo correcto, pero el corazón te dice," abre el transportín, deja que se quede", pero no puede ser, hay que dejar ir a los que queremos para que evolucionen y hagan su propia vida, porque a fín de cuentas, se trata de una historia con final feliz y con eso nos hemos de quedar.

Hoy las noticias que tenemos es que Vani, ahora Wat, ya ha conocido a su compañero Sherlock, otro gato que también fué rescatado de la calle y acogido por Jan y su familia en el Jardinet dels Gats. Ahora ambos han de aprender a convivir y a conocerse, se tendrán que poner sus límites y encontrar su espacio en el corazón de su familia de acogida....sólo es cuestión de tiempo, porque ambos son dos grandes gatos en todos los sentidos.

Ayer una gran persona me hizo ver el por qué la acogida de Vani me ha marcado tanto y es que la mayoría de las veces, ellos nos ayudan muchiisisisisisimo más a nosotros que nosotros a ellos.

Vani, gracias por habernos permitido compartir tu vida y habernos enseñado lo que era la humildad, la paciencia y la confianza. Te deseamos que en esta nueva etapa de tu vida seas el gato más feliz del mundo (cosa que no dudamos).

Bekam, Brook, Llum y Kiara te han dedicado ayer y hoy la latita de Gourmet del desayuno. Ah, Llum, en su línea me ha dicho que te dé un zarpazo, pero ya sabes que lo hace desde el cariño ;)