El 11 de Marzo fue un día trágico para Japón, después de un desastroso terremoto de magnitud 8.9 que sacudió su costa este, junto con una serie de tsunamis, que se llevó por delante todo lo que encontraba a su paso y causando una catástrofe de enormes dimensiones. Ante todo ello y como era de esperar, organizaciones de todo el mundo han respondido para ayudar a la población y a los animales japoneses.
Por ejemplo, The Search Dog Foundation aporta seis unidades caninas experta en desastres para ayudar en la búsqueda de supervivientes.
Desgraciadamente, muchos han sido los animales afectados o que se han quedado sin hogar, organizaciones como Animal Refuge Kansai, a través de Elisabeth Oliver, nos explican que después de la desgraciada experiencia con el Gran terremoto Hanshin el 17 de enero de 1995, sabían que serían muchos los animales que se verían afectados, por ello crearon a tal efecto algunas instalaciones y formaron a un equipo de personal experimentado, capaz de tratar con animales traumatizados.
La logística para poder reunir a los animales del área Tohoku/Sendai es inmensa y complicada, ya que los medios de transporte por carretera han sido cortados, necesitándose mucho tiempo para poder ser restaurados. Ante todo ello, el método más efectivo para poder salvar a los animales es hacerlo en helicóptero, sistema que ya se utilizó después del terremoto de Kobe.
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